Hércules es la forma latina para designar a
Heracles, el más célebre héroe de la mitología griega. Tras asesinar a su
familia en un arrebato de ira, causado por la diosa Hera en las sombras, la
sibila délfica dijo a Hércules que tenía que llevar a cabo una serie
de doce trabajos a modo de penitencia por sus execrables actos. Y el
décimo encargo trajo al héroe griego hasta la Península Ibérica a robar el
ganado del gigante Gerión.
El gigante Gerión era un ser antropomorfo formado por tres
cuerpos, con sus respectivas cabezas y extremidades que vivía en la isla
Eriteia (actualmente, Cádiz), según relata la leyenda. El gigante era dueño de
un perro llamado Ortro, y de una espléndida cabaña de ganado. Precisamente el
objeto de deseo de Heracles era esa cabaña, donde robó el rebaño que tenía de
vacas rojas y bueyes. Gerión fue en busca de venganza y luchó contra
Heracles, pero éste le lanzó una flecha, envenenada con la sangre de la Hidra,
que atravesó sus tres cuerpos y acabó con su vida.
No obstante, según se recoge en la «Estoria de España»
de Alfonso X el Sabio, escrita en el siglo XIII, la cabeza del gigante fue
enterrada en el mismo lugar donde se levantó la Torre de Hércules en La
Coruña. Origen mitológico de un faro que fue construido por los romanos en el
siglo I, entre los reinados de Nerón y Vespasiano.
Si algo hubiera de cierto en el mito de Gerión, Pompeyo
Trogo –historiador romano de la época de Augusto– apuntó la teoría más
probable. Así, según Trogo, Gerión no era un gigante con tres cuerpos,
sino que se trataban de tres hermanos, que atacaron a Hércules al verle robar
su ganado.
«Las columnas de Hércules»
La aventura de Hércules en la Península Ibérica, así como su
viaje antes de llegar a Eriteia, fue pródigo en aventuras y luchas de todo
tipo, hasta el extremo de que «para conmemorar sus hazañas fueron elevadas las
columnas para separar Europa de África». Dos columnas, situadas en el
estrecho de Gibraltar, que señalaban el límite del mundo conocido, la última
frontera para los antiguos navegantes del Mediterráneo.
La columna norte (antiguo Kalpe o «Calpe») es
identificada con el Peñón de Gibraltar. Sin embargo, la identidad de la columna
sur (antigua «Ábila» o «Abila») ha sido disputada entre el monte Hacho en
Ceuta (España) y el monte Musa (Marruecos).
Posteriormente, este símbolo mitológico ha servido para
adornar distintos escudos españoles. Entre ellos, el del monarca
Carlos I de España, que accedió a la sugerencia de su médico y consejero, Luigi
Marliano, de incorporar las columnas con la divisa «Plus Ultra». Este
elemento heráldico ha permanecido con mayor o menor presencia en el curso de
los sucesivos monarcas, y en la actualidad aparece en el escudo de España.
A su vez, el escudo de Andalucía muestra la figura de un
Hércules joven entre dos columnas situadas en el estrecho de Gibraltar,
con una inscripción a los pies de una leyenda que dice: «Andalucía por
sí, para España y la Humanidad», sobre el fondo de una bandera andaluza. Cierra
las dos columnas un arco de medio punto con las palabras
latinas «Dominator Hercules Fundator», también sobre el fondo de la
bandera andaluza.
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